El seguimiento de la cabaña ganadera asturiana se realiza para la erradicación de la brucelosis y tuberculosis y toma como referencia los criterios comunitarios aplicables a los planes nacionales contra las enfermedades de los animales.
Aunque los datos de la campaña de 2013 aún no están cerrados, el Principado cuenta con buen estatus sanitario de la cabaña ganadera y es la comunidad autónoma con menor prevalencia de la tuberculosis en toda la península.
En marzo de 2013, la Comisión Europea declaró Asturias región libre de brucelosis ovina y caprina. Esta decisión supone un importante avance y un considerable ahorro económico, porque permite reducir el número de controles.
Así, de un censo total de 90.857 animales (61.041 ovejas y 29.846 cabras), únicamente será necesario realizar pruebas de brucelosis al 10 %.