Álvarez ha explicado que la sidra tradicional, junto con otras modalidades, supone una línea de trabajo en la que tanto la iniciativa privada, como la Administración tienen que insistir "porque el consumidor es cada vez más exigente dentro de un mercado global que apuesta por la calidad y la innovación".
Álvarez ha explicado que la sidra tradicional, junto con otras modalidades, supone una línea de trabajo en la que tanto la iniciativa privada, como la Administración tienen que insistir "porque el consumidor es cada vez más exigente dentro de un mercado global que apuesta por la calidad y la innovación".