La titular de Agroganadería ha destacado que la importancia de la sidra para Asturias se puede comprobar en que ocupa el tercer lugar en la producción agroalimentaria de la región y que sustenta a una importante industria, con 4.000 hectáreas de superficie dedicadas al cultivo de manzana.
Además, ha resaltado que el sector ha logrado profesionalizarse y conseguir la Denominación de Origen Protegida, que registra la mayor tasa de productividad.
Para la consejera, los rasgos propios de la cultura sidrera asturiana la hacen merecedora de esa distinción por parte de la UNESCO .
Entre otros rasgos, ha afirmado que la sidra es la única que se escancia y forma parte de una cultura milenaria que se adapta a los tiempos.