Ante el escándalo de la exportación de carne fraudulenta procedente de Brasil, la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC) ha reclamado el cierre inmediato de fronteras a la carne brasileña, al considerar que este caso «pone nuevamente en evidencia que las importaciones de carne extracomunitarias no cumplen los mismos estrictos controles y estándares europeos de producción sobre salud pública, sanidad y bienestar animal, así como sostenibilidad medioambiental».
La llamada “Operación Carne Débil” de la policía federal brasileña ha destapado prácticas con las que empresas cárnicas del país, entre ellas los más importantes exportadores como BRF y JBS, manipulaban la carne en mal estado y cambiaban la fecha de vencimiento para su consumo.
Este escándalo confirma la preocupación del sector español y europeo sobre los estándares de calidad de terceros países
La Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC) condena rotundamente este fraude alimentario y constitutivo de delito contra la salud pública.
Precisamente, escándalos como este, de gran perjuicio para la seguridad alimentaria y la imagen del sector de la carne, confirman «la seria preocupación del sector de vacuno de carne español y europeo ante la imposibilidad de que las importaciones de carne extracomunitarias cumplan los estándares europeos de producción sobre salud pública, sanidad y bienestar animal, así como los medioambientales, unas exigencias, que, evidentemente, no se aplican a la carne de vacuno procedente de países terceros».
Esta falta de reciprocidad se viene reivindicando a la Comisión Europea y el resto de instituciones europeas por el sector de vacuno de carne desde hace años y casos como el que se ha producido no hacen más que confirmar lo que llevamos denunciando repetidamente, ante la pasividad de nuestras instituciones, que parecen exclusivamente centradas en la firma de acuerdos comerciales a cualquier precio.
Durante los dos primeros meses de 2017, Brasil ha exportado a la Unión Europea (UE) carne de vacuno por un valor de unos 39 millones de euros, según la asociación brasileña de exportación. En el año 2016, las importaciones brasileñas de carne de vacuno al conjunto de los UE-27 superaron las 145.000 toneladas, con un valor en torno a los 449 millones de euros.
Ante esta situación, y en tanto no se aclaren y depuren todo tipo de responsabilidades, ASOPROVAC exige a las Administraciones, tanto comunitarias como nacionales, la suspensión de las importaciones de carne de vacuno brasileña, de idéntica manera a lo que ya han hecho otros países importadoras de este tipo de carne y que establezcan estrictas medidas de control e inspección física –y no meramente documental- de la mercancía que entra en el territorio comunitario procedente de terceros países.