ASAJA.- La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha exigido más medidas de seguridad en el medio rural, tras registrarse en los últimos días dos robos de cable de cobre del pívot de regadío en la Moraña, con destrozos por valor de 6.000 euros.
Estos hechos, que se han producido en el término municipal de Arévalo y Palacios Rubios, a juicio de la organización profesional agraria manifiestan la total indefensión de los agricultores ante este tipo de actos delictivos y el desamparo del medio rural.
A este respecto, ASAJA-Ávila reclama más medios humanos en los cuarteles que pongan fin a la situación de incertidumbre de los agricultores, que se suma a la crisis generalizada del sector. La situación de debacle económica no hace sino incrementar el número de actos delictivos, a lo que se une el progresivo desmantelamiento de los cuarteles rurales, una lamentable política llevada a cabo por el candidato a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Uno de los robos, en el término municipal de Palacios Rubios, se produjo esta madrugada, cuando uno de los agricultores comprobó por la mañana la desaparición del cable de cobre del pívot de riego. Este tipo de maquinaria tiene un coste de entre 40.000 y 70.000 euros, dependiendo de si es circular o lateral y de su dimensión.
Asimismo, hace dos días otra explotación de regadío en el término municipal de Arévalo, propiedad de otro socio de ASAJA-Ávila, sufrió destrozos en el cuadro de mando de la infraestructura de regadío por valor aproximado de 3.000 euros, sin contar con las pérdidas en la cosecha, para robar 20 kilos de cobre.
El cobre es un material que alcanza un precio alto en el mercado, aunque el daño económico causado al agricultor es altamente superior, ya que debe sustituirlo por uno nuevo para poder seguir adelante con el trabajo.
ASAJA-Ávila agradece los esfuerzos realizados por la Comandancia de la Guardia Civil de Arévalo, con una intachable vocación de servicio, y reitera la necesidad de que el Gobierno central disponga de los efectivos y medios necesarios para salvaguardar la seguridad en el campo. Los pueblos son los grandes olvidados de un Gobierno que ha dado la espalda al mundo rural.