Ante esta situación, además de lamentar esta decisión, la organiacion leonesa ha enviado una carta al jefe del S.T. de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y león en el que se indica que "la propuesta de la Consejería puede ser muy razonable para dar un mejor servicio al sector al concentrar los medios humanos y materiales, pero hemos detectado que nuestros ganaderos valoran, por encima de otras consideraciones, la proximidad a sus explotaciones. Por esta razón, nos oponemos al cierre de cualquier Unidad Veterinaria. En el caso de las UDAs seríamos más transigentes, sobre todo aquellas que en la práctica ya están cerradas, no hay afluencia de agricultores, o las que están en zonas de montaña donde no hay agricultura".
Asimismo, consideran que la labor fundamental de las Unidades Veterinarias ha de ser la dirección y ejecución de las Campañas Oficiales de Saneamiento Ganadero. "Somos partidarios de la multifuncionalidad de los funcionarios, en cualquier puesto de trabajo, y en estos más en particular" Por ello, ASAJA es partidaria de que los funcionarios que trabajan para el campo "sean los necesarios, los estrictamente necesarios, que estén bien pagados y que cumplan escrupulosamente con las obligaciones de su puesto de trabajo. Obviamente en algunos centros hay escasez de funcionarios y en otros parecen excesivos para la carga de trabajo. No tenemos capacidad objetiva para valorar si es proporcional o no el número de funcionarios que hay en el Servicio Territorial con los que hay en las unidades periféricas, en función de la demanda de trabajo en ambos lugares".
Por esto, ASAJA considera que la gran dependencia que hay en la actualidad del ganadero con las UU.VV. tiene mucho que ver "con la excesiva burocracia, que bien podría evitarse, y con el obsoleto sistema de control del movimiento del ganado", por lo que insta a la Junta a "revisar el sistema de guías para evitar desplazamientos de los ganaderos y le insta a dar funcionalidad a un sistema de comunicaciones y autorizaciones por vía telemática".