Coincidiendo con la falta de lluvia en los últimos meses y la situación de sequía que está ocasionando importantes daños en los cultivos, el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha reclamado la necesidad de que se implanten más regadíos en el campo cordobés, especialmente en cultivos como el olivar.
Para Fernández de Mesa, “no es lógico ni razonable que siendo Córdoba la provincia que más agua almacena, tenga menos superficie de regadío que las provincias limítrofes”.
Por ejemplo, el campo cordobés cuenta sólo con 121.294 hectáreas de regadío (de las cuales sólo 50.332 ha. son de olivar), frente a las 292.218 de Jaén (261.140 ha. de olivar) y las 306.809 hectáreas de Sevilla (87.296 ha. de olivar).
De este modo, si se establece una comparativa entre las tres provincias relacionando ambos porcentajes en una tabla, se comprueba la asimetría existente para la provincia de Córdoba en cuanto a capacidad de agua embalsada y superficie de riego existente en dicha provincia.
Capacidad
embalse (%) |
Superficie
total regadío (%) |
|
Córdoba | 49,55 | 16,83 |
Jaén | 33,41 | 40 |
Sevilla | 17,02 | 42,5 |
Por tanto, Asaja Córdoba lamenta “la infradotación de superficie de regadío en la provincia de Córdoba respecto a las otras dos provincias en función a la capacidad de embalse de agua que presenta cada una de ellas”.
En consecuencia, y en función de estos datos, la organización agraria destaca que siendo Córdoba la segunda provincia en superficie olivarera de Andalucía, y la que más agua almacena, “es necesario y de justicia que las administraciones autoricen la conversión de olivar de secano en riego fundamentalmente, ya que se trata del cultivo que más empleo genera, el que más incrementa la riqueza en las zonas rurales, y todo ello consumiendo mucha menos menos agua”.
A todo ello, considera que hay que sumar que no es de recibo que siga paralizada la ampliación del Genil-Cabra, o que se siga teniendo sin ayudas para modernización a los riegos con toma directa del Guadalquivir.
Finalmente, Fernández de Mesa lamenta que todo ello “hace que el campo cordobés haya sido agraviada de forma muy injusta durante años y que es el momento de decir basta y dejar de poner de una vez por todas reparos a la puesta en riego de olivares que generarían miles de empleos y riqueza”.