EFE.- Los mercados se encuentran "prácticamente paralizados y el poco producto que sale, lo hace a precios irrisorios", ha señalado la organización agraria en un comunicado.
Como ejemplo de la caída de precios, Asaja cita el calabacín procedente de la huerta malagueña, que tenía un precio en lonja que oscilaba entre 30 y 40 céntimos el kilo y se sitúa ahora en 5 céntimos por kilo, mientras que el tomate ha bajado de 50 a 30 céntimos.
La sandía, el melón y la berenjena parece que "han empezado a reaccionar", mientras que el mercado ruso del limón "se ha reactivado", lo que supone un "alivio" para los productores de la comarca malagueña del Guadalhorce.
No obstante, "la situación es muy delicada, el ambiente en las lonjas es de desesperación e indignación, porque pasan los días y apenas hay alivio", ha explicado Benjamín Faulí, técnico de Frutas y Hortalizas de Asaja en Málaga.
"En toda Europa hay mucha producción que no encuentra salida y al haber un exceso de mercancía, evidentemente, los precios bajan de forma acelerada", ha indicado Faulí, quien espera que los agricultores perjudicados sean resarcidos pronto para que puedan afrontar esta crisis.
Asaja confía en que las autoridades alemanas encuentren con urgencia el foco de la infección para que el consumidor "pierda el miedo" y se restablezca la normalidad que han perdido los mercados.