Como se recordará, Asaja ha mostrado durante estos días la preocupación de los miembros de la asociación por la bajada de los precios que está provocando el incremento de las exportaciones de tomates producidos en Marruecos y la falta de control en fronteras de algunos países europeos. Por este motivo Asaja se ha dirigido a diferentes responsables del ramo para exigirles mayor control en nuestras fronteras y en las fronteras de los países comunitarios, habiéndose hecho eco el ministro Cañete de estas exigencias de la Asociación Agraria a los ministros europeos en la reunión celebrada en Bruselas.
Asaja considera que los precios a los que los productores españoles están cobrando los tomates son una ruina por estar por debajo de los costes de producción y en especial, desde que empezara el mes de noviembre cuando se ha visto un descenso en el precio de entorno al 37% con respecto al precio del mes anterior.
Marruecos está vendiendo tomates en Perpiñán a 39 euros los cien kilos lo que se traslada en el hundimiento del mercado europeo del tomate y ocasionando graves perjuicios para los productores de este continente y creemos que también para los productores del país vecino.
Esta situación de pérdida generalizada de precio está siendo fomentada por las grandes cadenas de distribución que son las únicas que ven cómo se amplían sus márgenes comerciales. Francisco Vargas ha señalado que “con los precios actuales nos estamos haciendo la guerra los productores de ambas orillas del Mediterráneo y el único que se beneficia de ello es la distribución, porque a pesar de que el agricultor cobra más barato que nunca el consumidor sigue pagando por el tomate el mismo precio de cuando se cobra por él un precio razonable”.