EFE.- El presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, ha pedido al director general de Agricultura, Jerzy Plewa, que contemple el cierre de la frontera a las importaciones de cítricos desde Sudáfrica hasta que las instituciones comunitarias no verifiquen por sí mismas y en origen -y no a través de la palabra de ese país- la mejora de su situación fitosanitaria.
Ha alegado que los momentos iniciales de la campaña de recolección sudafricana son claves para establecer las reglas de juego y para impedir que la guirnardia citicarpa o mancha negra «contagie las huertas europeas».
Por ello, el presidente de ASAJA-Andalucía se ha reunido con los máximos responsables de Comercio y Agricultura de la UE, a quienes ha expuesto la preocupación de los agricultores y la necesidad de establecer medidas más contundentes, tal y como pone de manifiesto el informe de la Autoridad Sanitaria Europea (EFSA).
El dictamen de la EFSA, publicado a finales de febrero, afirma que «existe un riesgo de contagio de las plantaciones citrícolas europeas a través de la importación de fruta contaminada desde Sudáfrica, habiéndose comprobado que la fruta puede ser vector de la plaga», y, además, constata que «las medidas paliativas introducidas por Sudáfrica hasta la fecha son ineficaces».
A la vista de este dictamen y de lo sucedido en la pasada campaña, cuando se registraron casi cuarenta interceptaciones de envíos de ese país con naranjas infectadas, Asaja-Andalucía ha instado a los responsables comunitarios de Agricultura y Comercio y «a aprender la lección y evitar la bochornosa experiencia de 2013».
También ha emplazado al Ministerio de Agricultura y a la Consejería de Agricultura a ser «más contundentes» porque «sería una irresponsabilidad imperdonable que minusvaloraran o ignoraran este riesgo, pues si se produce el contagio en Europa, el arranque de hasta 500.000 hectáreas de plantaciones citrícolas europeas -dado que no se dispone de ningún tratamiento eficaz- obligaría a las administraciones a sufragar unas indemnizaciones colosales».
Andalucía, con 83.333 hectáreas, se sitúa tras Valencia en superficie citrícola.
El valor de la producción citrícola andaluza es de 681 millones de euros, el 7 % del valor de toda la producción de la rama agraria andaluza, y este sector, con 14.000 empleos creados al año, es el tercer generador de jornales en esta región.