La organización agraria Asaja ha tachado de «atentado contra el sistema productivo» de Castilla-La Mancha la propuesta de planes de gestión de las zonas de especial protección de aves (ZEPA) realizada por la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural y que afectan a 250.000 hectáreas.
Así se ha pronunciado en una rueda de prensa el secretario general de Asaja en la región, José María Fresneda, que junto a la vicepresidenta de esta organización, Blanca Corroto, han rechazado esta propuesta de planes de gestión para las ocho zonas ZEPA delimitadas en la región y han exigido a la Consejería su disposición a negociar la gestión de estas zonas.
aseguran que «Son medidas coercitivas que van a impedir al agricultor mejorar las condiciones de su explotación»
«Son medidas coercitivas que van a impedir al agricultor mejorar las condiciones de su explotación», ha manifestado Fresneda, que ha advertido de que si estos planes se pusieran en marcha «condenarían al despoblamiento a muchísimos pueblos de la región», ya que «limitarán la producción y la variedad de cultivos» que pueda sembrar el agricultor dependiendo de la zona en que se encuentren sus terrenos.
Por ello, la organización va a presentar alegaciones a estos planes, que, según ha reprochado, «no contemplan ningún estudio ni informe» que evidencie que la actividad agraria no es compatible con la conservación de especies protegidas de aves en entornos naturales.
Asimismo, Fresneda ha advertido de que si el próximo lunes no hay un compromiso por parte de la Consejería para negociar estos planes de gestión de las zonas ZEPA, su organización se planteará si se presenta a la reunión a la que les han convocado con el resto de organizaciones y agentes sociales implicados en esta materia el próximo día 28.
«No queremos que de este tema tan serio se haga un debate político estéril que no sirva nada más que para machacarse unos a otros y distraiga la negociación que queremos plantear», ha remarcado el secretario general de Asaja en la comunidad autónoma.
la división de las zonas perjudicaría a los agricultores y podrían derivarse «problemas para recibir ayudas de la PAC
Por su parte, la vicepresidenta de la organización ha explicado cómo ha planteado la Consejería dividir en tres zonas las ZEPA de la región que forman parte de la Red Natura 2000, siendo la primera la denominada «zona A, de conservación y uso tradicional».
«En la zona A, el agricultor no puede hacer absolutamente nada, solo seguir cultivando cereal, lo que machacaría al agricultor afectado», ha señalado Corroto, que ha precisado que el área más afectada sería la zona de la Mancha Alta, en la que se localizan «multitud de municipios de las provincias de Toledo, Ciudad Real, Albacete y Cuenca».
En las otras zonas, los agricultores también tendrían delimitado otro tipo de cultivos como el almendro, el pistacho u olivares, en los que ahora están realizando inversiones y también podrían derivarse «problemas para recibir ayudas de la Política Agraria Común (PAC)», que según la extensión del terreno exige al agricultor tener tres tipos de cultivo distintos.
Además, han recriminado la desinformación que tienen los agricultores sobres delimitación de zonas y la obligatoriedad de acogerse a un régimen de ayudas para quien tenga cultivos en ZEPA, una medida que «debería de ser elegida por el agricultor», ha puntualizado.
Cotorro ha denunciado que «esto es una expropiación encubierta» y que el agricultor debe ser informado «mediante una carta» en la que se explique de manera concreta cómo afecta a su cultivo la inclusión de su terreno como ZEPA.