También se ha dirigido a las grandes empresas que dan a conocer sus resultados, con ganancias de "quinientos o seiscientos millones de euros", para pedir una reflexión "más amplia" y pensar en el número de empleos de pequeños agricultores y comercios que se han quedado en el camino.
En este acto, la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, ha destacado la fortaleza del sector agrícola y ganadero en la comunidad autónoma, y apuntado a la incorporación de jóvenes y a su formación como "uno de los objetivos" en los que más va a trabajar la Consejería en el nuevo periodo de la Política Agraria Comunitaria (PAC) entre 2014 y 2020.
En declaraciones a los medios, ha destacado la labor de asesoramiento a los agricultores y ganaderos que realizan las organizaciones agrarias, sobre todo por las "más de 7.000 personas" que, por ejemplo en Ávila, permanecen ligadas al sector agrario o agroalimentario.
Eso supone un 38 por ciento del empleo industrial en la provincia y más de trescientos millones de euros de producción final, ha añadido.
Clemente ha destacado lo "muy bien paradas" que han salido España y Castilla y León en el reparto de los fondos de la PAC, dado que ésta es la segunda comunidad autónoma perceptora de estos fondos, que suponen, en el caso de Ávila, un montante de 673 millones de euros para el periodo 2014-2010, un treinta por ciento de las rentas de agricultores y ganaderos.
Soriano insiste que en CLM "no se van a perder ayudas"
PNo sólo en Castilla y León se ha hablado y defendido la PAC, sino que la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano ha aprovechado su presencia en la clausura de la Asamblea General de Asaja Toledo para lanzar un mensaje de tranquilidad a agricultores y ganaderos con la puesta en marcha de la nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC).
Soriano comentó que, pese a los cambios en el sistema de asignación de pagos de las ayudas europeas al campo, los profesionales del sector deberían mantener sus rentas al mismo nivel aproximado que en la actualidad. El motivo, explicó, es que la agricultura española, y por añadidura la castellanomanchega, conservará el montante total de fondos que ahora percibe, incluso con algún aumento, hasta el 2020. "No van a perder ayudas"», aseguraba la consejera ante una audiencia atenta a sus palabras.
La consejera señaló que tanto su departamento como las organizaciones agrarias y otras entidades colaboradoras tienen preparados a sus equipos técnicos para asegurar que la modificación en los sistemas de pago no suponga mermas para agricultores y ganaderos.