Durante su intervención, quiso recalcar un mensaje de tranquilidad para el sector ya que la PAC está garantizada hasta 2020, y eso sí, pendientes de concretarse dos capítulos de gran interés: el modelo a aplicar en la nueva PAC, algo en lo que puede intervenir cada estado miembro, ya que cabe la posibilidad de una transición del modelo histórico a otro regionalizado, y el debate sobre la definición de la superficie elegible, donde habrá que decidir el año que se aplica como referencia.
Ignacio López señaló que, en términos generales, tras el acuerdo del Consejo Europeo que acaba de celebrarse, "España ha salido bien parada ya que sigue siendo perceptora de Fondos de la Unión Europea, ha conseguido mejoras en materia de Política de Cohesión y algunas regiones que salen de la zona de convergencia mantendrán un estatuto de transición con una tasa de cofinanciación diferenciada", aunque lamentó que la gran olvidada de la reforma es la ganadería.
Además, indicó el ponente, se han conseguido 500 millones de euros más para Desarrollo rural en España y se incorpora un fondo para Empleo Juvenil.Para el cálculo definitivo habrá que esperar" una vez que la nueva redacción del Registro de Pagos Directos incorpore una nueva tabla de reparto de límites nacionales. Influirán, además, los niveles de aplicación de los estratos voluntarios, como pagos asociados o pagos a zonas con limitaciones naturales", señaló..
Durante su intervención, manifestó que la estructura de la PAC se mantiene a pesar de la reforma, con los dos pilares, la financiación de la Unión Europea para los pagos directos, y el desarrollo rural que requiere cofinanciación. Respecto al pago verde o greening, el director de relaciones internacionales de ASAJA indicó que "se han visto las primeras muestras de flexibilidad".
Por último, López García-Asenjo se detuvo en las prioridades del sector que Asaja se ha encargado de elevar a la Comisión: "garantizar un presupuesto digno para la PAC del próximo periodo, que los fondos PAC para España se correspondan con los actuales, que el modelo de convergencia interna no cause distorsiones y respete nuestro potencial productivo".
En la lista de prioridades de Asaja figura igualmente un número de hectáreas elegibles "que se acomode a nuestra situación real productiva evitando especulaciones y falsas expectativas, y el rechazo al greening, aunque si ha de ser, que no suponga mayores costes y reconozca todos nuestros sistemas productivos y ecosistemas".
Para cerrar el capítulo de reivindicaciones, Ignacio López expuso la necesidad de una OCM única, con la mejora de la concentración de la oferta y el poder negociador de los productores. Sin olvidar la innovación, formación y regeneración política de regadíos en lo que a desarrollo rural se refiere.