Asaja Extremadura ha impugnado cuatro mesas electorales para los comicios al campo del 12 de marzo, ya que cree que no se han seguido criterios de proximidad y comunicación, lo que significa que, por ejemplo, los agricultores de Villamesías (Cáceres) deberán hacer 222 kilómetros si quieren ir a votar.
En una nota de prensa, Asaja señala que la Junta de Extremadura «no ha seguido los criterios de proximidad y comunicación tampoco en Santiago de Alcántara, Santa Cruz de la Sierra y en otras localidades de la provincia de Cáceres»
Asaja señala a que a estos agricultores «la Junta de Extremadura les ha colocado su urna en San Martín de Trevejo» cuando lo más lógico es que pudieran votar en Abertura, a escasos 8 kilómetros de su localidad de residencia.
La organización tiene recurrido ante los tribunales todo el proceso electoral
Esta organización agraria señala que esta es una de las cuatro impugnaciones de mesas electorales que ha presentado contra la resolución publicada el 24 de enero en el DOE que dispone la distribución de las mesas electorales y su localización dentro proceso electoral.
Recuerda que todo el proceso está recurrido ante el TSJEx por esta organización por graves irregularidades en el censo agrario, como no facilitar el censo o la no publicación del mismo en la página web de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, como obliga la Ley Agraria.
Asaja se fundamenta en la propia resolución publicada en el DOE, que especifica que para los casos en los que el municipio cuenta con un censo de menos de 10 electores, no se ubicará una mesa electoral y deberán de ejercer su derecho al voto en aquellos municipios y núcleos de población «de acuerdo con criterios de proximidad y comunicación».
Por ello, considera que ninguno de los cuatro casos que Asaja Extremadura ha impugnado sigue ese criterio «sino a una clara intención política de favorecer a una determinada organización agraria», denuncia Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura.
Además de la de Villamesías, las otras reclamaciones que suponen un «intento de pucherazo» por parte de la Junta de estas elecciones agrarias corresponde a la mesa de votantes de Membrío, a los que se les envía a Santiago de Alcántara, situado a 29 kilómetros, cuando lo más lógico hubiera sido que votaran en Salorino, que está a ocho kilómetros.
Una situación similar «de incongruencia» corresponde a los votantes de Ruanes, pues según deberán votar en Santa Cruz de la Sierra, a unos 16 kilómetros, cuando se les facilitaría mucho la posibilidad de votar si la urna estuviera colocada en Santa Ana, a escasos tres kilómetros.
Por último, la mesa ubicada en Villasbuenas de Gata debería ser trasladada a Perales del Puerto, localidad en la que quedarían cercanos los agricultores de Acebo, Cadalso, Hoyos, Santibañez el Alto, Perales del Puerto y Villasbuenas de Gata.