La publiación, como indica ASAJA Córdoba, y ante la preocupación del sector, esto no supone cambio alguno frente a la situación de hace un mes, respecto al que el proceso sigue su cauce de tramitación parlamentaria y se prevé que en el último trimestre de 2014 se apruebe esta parte de la reforma.
En este sentido, ASAJA Córdoba recuerda que el anteproyecto de Ley de reforma fiscal pretende la reducción de los umbrales máximos de cifra de negocio –de 300.000 a 200.000 euros- y de compras –de 300.000 a 150.000 euros- para poder tributar por módulos. Por ello, la organización agraria recuerda el compromiso de ese Ministerio y del de Agricultura de no tocar el sistema de módulos.
Un sistema actual que es básico para el sector
Tal como ASAJA Córdoba ha venido señalando, el régimen de estimación objetiva por módulos es básico para el sector agrario. El método constituyó la gran novedad fiscal del año 1995, por tratarse de un sistema sencillo y fácilmente comprensible: no se puede olvidar, señala la organización agraria cordobesa, que sus destinatarios realizan una actividad en el campo, atendiendo a sus cultivos y sus animales, y que tendrían que dedicar su tiempo a la contabilidad y la fiscalidad, restando así recursos a la gestión de la explotación.
Y, añade ASAJA Córdoba, "desde 1995 no se ha tocado el límite de 300.000 euros pero, si se actualizase, estaríamos hablando de 499.000 euros. No contentos con ese perjuicio, no sólo no se actualiza, sino que la propuesta has sido reducir el límite inicial de 1995".
En las reuniones con el Ministerio de Hacienda y el de Agricultura, ASAJA ha hecho hincapié en que la reducción de estos umbrales provocaría que un importantísimo número de explotaciones, que vienen tributando por el sistema de módulos, pasaran automáticamente al de Estimación Directa, en el que las exigencias contables son mayores y las reglas son similares al Impuesto de Sociedades.
Un cambio conllevaría una pérdida de rentabilidad a muchas explotaciones
Las consecuencias en el sector, a juicio de ASAJA Córdoba, serían claras: un aumento de la burocracia y las obligaciones contables, así como una disminución de su rentabilidad. La disposición hubiera perjudicado especialmente a las comunidades en Régimen de atribución de rentas –comunidades de bienes, sociedades civiles, etc.- que, con toda probabilidad, hubieran recurrido a una atomización de las empresas, con la que se provocaría también una reducción en su rentabilidad.
ASAJA continúa trabajando para garantizar que los agricultores y ganaderos que ahora tributan en este régimen de módulos puedan hacerlo también en el futuro, y parece que hay una coincidencia plena entre el sector y la Administración en que el sistema de estimación objetiva es el más adecuado para el sector agropecuario. De ahí el compromiso de estos Ministerios de no modificar el sistema.