Al respecto, el secretario general de ASAJA CLM, José María Fresneda, ha explicado que “no estamos dispuestos a permitir que la agricultura sea otra vez moneda de cambio y lamenta que, por la presión que ejerce la Unión Europea con sus políticas económicas sobre los Estados Miembro, Cristóbal Montoro y Ana Mato pongan en el punto de mira un sector que hoy está atravesando una profunda crisis a pesar de ser un estabilizador de la economía y la sociedad, generando empleo y fijando población en las zonas rurales”.
Además, en contra de los frágiles argumentos que ha manifestado la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitarias (Sespas) para solicitar una reforma fiscal en las bebidas alcohólicas, incluido el vino y la cerveza, para frenar el consumo excesivo, ASAJA de Castilla-La Mancha recuerda que el vino no es ni mucho menos una bebida peligrosa, máxime cuando está declarado como un alimento en la Ley española de la Viña y el Vino, además de sufrir una fuerte caída en el consumo del mismo, hasta el punto de reducirse a una tercera parte en los últimos treinta años.
ASAJA CLM recuerda que este producto ya soporta el tipo máximo del IVA implantado en España, del 21%, y que cualquier mínima subida repercutiría en el precio final que pagaría el consumidor, obstaculizando la recuperación del consumo que tanto necesita un producto que, de forma moderada, puede aportar beneficios a la salud tal y como está avalado por prestigiosas instituciones españolas tales como la Fundación Jiménez Díaz o el Hospital Gregorio Marañón, la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid y otras muchas entidades internacionales.
Por todo ello, la Organización Agraria advierte que "no va a permitir que se vuelva a atentar contra un sector tan importante para la economía y la sociedad castellano-manchega y pide a la Administración nacional que sea absolutamente clara y transparente con los viticultores y manifieste las verdaderas intenciones de salvaguardar, o no, este sector".