EFE.- Asaja considera que la recuperación del ganado será muy difícil, porque se trata de animales huidizos, ariscos, difíciles de localizar y de controlar.
La organización agraria ha advertido del riesgo sanitario que supone esta huida para las ganaderías de la comarca y ha afirmado que en la explotación de la que los animales han salido "nunca se han podido sanear la totalidad de los efectivos".
Según ha indicado a EFE el Presidente de Asaja en León, José Antonio Turrado, las vacas se escaparon antes de someterse al nuevo chequeo de la campaña oficial de saneamiento ganadero y este ganado "siempre que se ha sometido a las campañas de saneamiento ha dado positivo en enfermedades contagiosas como tuberculosis y brucelosis".
Para Turrado, "la huida de las vacas es solo la consecuencia de un problema de fondo", ya que estaban "mal atendidas" y sus pastos estaban "esquilmados" cuando se trata de unos animales que viven en terrenos con gran vegetación.
Ha añadido, además, que la empresa, que participaba en concurso de acreedores, atravesaba por problemas laborales.
El presidente de Asaja en León ha recordado que la asociación agraria llevaba "siete u ocho meses pidiendo a la Junta de Castilla y León que se tomaran medidas", puesto que se trataba de una ganadería muy grande, de 700 cabezas, que invadía otros pastos para comer.
Además, la asociación ha declarado que "no será posible retener de nuevo a estos animales en unas fincas en las que el pasto está agotado, por lo que, salvo con una intervención subsidiaria de la Junta de Castilla y León, los animales ocasionarán los próximos meses pérdidas económicas a otros ganaderos".
Por el momento habrá que esperar la actuación de la Junta de Castilla y León y del propietario del ganado, ha añadido Turrado.
Las vacas que han escapado pertenecen a la raza sayaguesa, en peligro de extinción y originaria de la provincia de Zamora, precisa Asaja.