El comunicado de Asaja Palencia va más allá y señala que incluso se han producido "situaciones de amenaza desde la industria a determinados ganaderos de vacuno para imponerles estos contratos, alegando que podrían perder los pagos compensatorios si se negaban a aceptarlos".
Por este motivo, Asaja reivindica que los contratos lácteos "puedan ser objeto de negociación por ambas partes, ya que requiere de la firma no solo de la industria, sino también del ganadero, y por tanto está en disposición de exigir precios justos y no contratos a pérdidas".
Igualmente la organización recuerda que la situación de los mercados internacionales aconseja la firma de contratos para periodos cortos, que no superen los dos meses.