La organización ha pedido a la Junta de Castilla y León que no permita que estas canales salgan al mercado con la denominación de carne castellana en el sello, "porque supone un enorme perjuicio para nuestros ganaderos y confunde a los consumidores".
"Es triste que la administración contribuya a la confusión de los consumidores, que se ven indefensos e incapaces de identificar la verdadera procedencia de los lechazos, porque se autoriza a sellar la carne con el marchamo de Castilla aún a sabiendas de que los animales se han criado en Francia y sólo han entrado aquí para ser sacrificados", ha señalado Asaja.