Durante la acción conjunta que están llevando a cabo ASAJA y COAG Almería en los últimos años, ambas organizaciones agrarias han mantenido un encuentro para remarcar el documento que contiene las líneas de trabajo donde reclaman y exigen al sector comercial de frutas y hortalizas en origen que pongan en marcha los mecanismos de gestión de crisis y planificación de producción y mercados.

En esta línea, ASAJA y COAG exigen, en la línea marcada de acción conjunta, que el sector comercial en origen planifique la producción y los mercados,  y deje de lado sus guerras internas que están permitiendo que la distribución juegue con la comercialización a costa de mermar la renta de los agricultores.

Asimismo, abogan porque las comercializadoras pongan en marcha los mecanismos de gestión de crisis recogidos dentro de la OCM única y que permiten, dentro de la legalidad, regular las bajas cotizaciones. Estos mecanismos se tienen que poner en marcha y regularse a través de la Organización de Productores así como de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (APROA).

Tanto ASAJA como COAG exigen la puesta en marcha inmediata del sistema de retirada de segundas categorías para aquellos productos que actualmente están cotizando por debajo de costes de producción; segundas categorías que los consumidores están viendo en los lineales de los supermercados.

“Otras comunidades autónomas como Murcia sí están haciendo uso de la puesta en marcha de estos mecanismos recogidos en la OCM. Aquí tienen que seguir el ejemplo para conseguir que se regulen los precios en origen y que los agricultores no sean siempre los perjudicados”, indican desde ASAJA y COAG Almería.

Una OCM única

En este sentido, Tomás García Azcárate, exjefe de División Preparación y negociación de la reforma de las OCM de  frutas y hortalizas y economista agrario especializado en Política Agraria Común y mercados agrario, en su reciente artículo sobre ‘La siempre compleja relación con el derecho de la competencia’ ha hecho alusión explícita al uso de los mecanismos de gestión de crisis en la OCM única, una de las demandas históricas de ASAJA y COAG.

Dentro de su explicativo artículo, Azcárate señala que en: El artículo 156 de la OCM única[1] reza textualmente que “las  asociaciones  de  organizaciones  de  productores  podrán  desempeñar  cualquiera  de  las  actividades  o  funciones  de  las  organizaciones  de  productores”.

¿Y cuáles son estas funciones? Las recoge el artículo 152 del mismo reglamento y me permitiría destacar para nuestro propósito las tres siguientes: “i) garantizar  que  la  producción  se  planifique  y  se  ajuste  con  arreglo  a  la  demanda,  sobre  todo  en  lo  referente  a la  calidad  y  a  la  cantidad y ii)  concentrar  la  oferta  y  la  comercialización  de  los  productos  de  sus  miembros,  incluyendo  la  comercialización directa. Iv) realizar  estudios  y  desarrollar  iniciativas  en  relación  con  métodos  de  producción  sostenibles,  prácticas  innovadoras,  competitividad  económica  y  la  evolución  del  mercado”

“No podemos continuar sin planificación y con desorden en los mercados teniendo en nuestras manos herramientas que pueden regular la caída de precios. Es responsabilidad de las comercializadoras trabajar  tal y como permite la OCM única y se describe en este artículo para lo cual es imprescindible acelerar el proceso de integración de los agricultores en OPFHs y creación de aquellas sean necesarias y en este sentido, las Organizaciones de Productores y APROA tienen un papel fundamental, que es el de liderar este proceso y desarrollar de una vez por todas estos mecanismos, ya que no tienen excusa alguna para que no se estén haciendo uso de los mismos”, concluyen desde ASAJA y COAG Almería quienes se han marcado unas líneas de trabajo muy claras y concisas donde queda claro “lo que reivindicamos y a quiénes”, señala el autor del artículo.

Artículo completo de Tomás García Azcárate: http://www.revistamercados.com/la-siempre-compleja-relacion-derecho-la-competencia/

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