Asaja de Castilla-La Mancha no descarta iniciar actuaciones contundentes contra las Administraciones regional y nacional, durante el próximo mes de agosto, ante la falta de medidas eficaces que terminen con los daños de los animales de caza mayor y la plaga de conejos- La organización agraria ha recibido las quejas de miles de agricultores que están viendo cómo la labor de todo el año termina siendo arrasada por la fauna silvestre.
Es por ello que el secretario general de Asaja CLM, José María Fresneda, ha lamentado la dejadez de funciones de las Administraciones, nacional y regional, que a pesar de ser los responsables de la mala gestión medioambiental y de control poblacional de las especies cinegéticas, han mostrado “una voluntad nula y una actitud que depende de quién gobierne, a la hora de solucionar los graves problemas que causan a los agricultores y ganaderos estos animales, además de los peligros de seguridad vial que suponen para todos los ciudadanos”.
“Ya no es que te paguen los daños y cuándo sino las consecuencias,porque hay parcelas que no puedo tocar por la condicionalidad»
Asaja CLM ha solicitado en numerosas ocasiones a la Consejería de Agricultura y a la Delegación del Gobierno en la región que aparten las cuestiones políticas y las acusaciones de competencias y se celebre una reunión conjunta para establecer un protocolo de actuación y de coordinación de medidas excepcionales y que, a día de hoy, todavía no se ha celebrado.
Para la organización agraria, la declaración de comarcas de emergencia cinegética temporal en Cuenca y Guadalajara, las excepciones introducidas en la orden de períodos hábiles de caza o las autorizaciones excepcionales no son suficientes, y los agricultores y los ganaderos continúan sufriendo a diario los daños de estos animales que destrozan sus cosechas y contagian con enfermedades a la cabaña ganadera.
Raúl Alonso, joven agricultor de Robledillo de Mohernando, Guadalajara, explica como en las cosechas de maíz y de girasol, los animales de caza mayor, especialmente las corzas, arrancan literalmente a bocados las tortas dejando ingentes daños en las parcelas.
Alonso afirma que está “aburrido y desesperado”. “Ahora son las corzas y después serán las palomas y los jabalíes.”
“Ya no es que te paguen los daños y cuándo te los paguen, son también las consecuencias, porque tengo parcelas que no puedo tocar por la condicionalidad, y se van a poner de hierba hasta arriba y después no voy a poder ni labrarlo”.
El secretario general de APAG-Asaja Guadalajara, Antonio Torres, ha insistido en que “el problema de la superpoblación de algunas especies lo sufrimos los agricultores con los daños que ocasionan en nuestros cultivos, pero nos viene de fuera, por lo que la Administración tiene que legislar y después obligar a los cotos a mantener las densidades adecuadas”.