La vendimia 2016 de Bodegas Torelló, que tiene lugar estos días, será la primera cien por cien certificada en régimen ecológico por el CCPAE (Consell Català de la Producció Agrària Ecològica), el órgano público encargado de vigilar el cumplimiento de la normativa europea -Reglamento 2092/91-.
Según ha explicado Efeagro el copropietario de la firma, Toni de la Rosa Torelló, han pasado tres años desde que iniciaran, en 2013, el proceso de conversión de las viñas y olivos de la finca Can Martí a la viticultura ecológica, si bien hace más de dos décadas que llevan a cabo prácticas respetuosas con el medio ambiente.
La finca Can Martí (Gelida, Alt Penedès) pertenece a la familia Torelló desde 1395 y tiene una extensión de 135 hectáreas, 80 de ellas plantadas con 11 variedades distintas de uva y 439 olivos centenarios, ha concretado el bodeguero.
Ha destacado que las normas de la producción ecológica prohíben el uso de productos y fertilizantes de origen químico de síntesis y prevén su sustitución por otros de origen natural.
En la finca Can Martí se utiliza cobre, azufre y técnicas de confusión sexual, y estiércol procedente de ganaderías ecológicas.
Además la viticultura ecológica persigue el incremento de la biodiversidad dentro y alrededor de la viña, ha especificado.
En el interior, emplean técnicas de cubiertas vegetales entre las hileras de cepas que mejoran el suelo, aportan nutrientes y aumentan los enemigos naturales que controlan las plagas, ha puntualizado.
la primera fase arrancó este mes en Can Martí con las variedades más tempranas Chardonnay, Pinot Noir y Muscat
Por su parte, las zonas arbustivas periféricas de las parcelas también permiten la proliferación de insectos, arácnidos, pájaros y reptiles, enemigos naturales de las plagas, ha añadido.
Según recuerda a Efeagro Toni de la Rosa Torelló, la primera fase de la vendimia arrancó este mes en la finca de Can Martí con las variedades más tempranas Chardonnay, Pinot Noir y Muscat.
De la Rosa ha detallado que la vendimia de este año 2016 ha estado marcada por la sequía, con una primavera e inicio del verano «muy secos» y tan sólo una tormenta de 25 litros por metro cuadrado «muy bien recibida la tercera semana de julio».
«Veremos qué ocurre en los días que faltan hasta que comencemos con las variedades tradicionales. Ahora bien, la falta de precipitaciones ha comportado un excelente estado sanitario de las viñas, aspecto importante para las bodegas que elaboramos vinos y cavas Premium», ha asegurado.
En líneas globales, estiman una vendimia en la zona un 20% inferior a la media de los últimos cinco años.