Comienza la campaña de la castaña en la provincia de Málaga, con la recolección de las variedades tempranas, “Portuguesa” en Igualeja y Cartajima, “Bravía temprana” de Jubrique, «Rubia temprana» de Genalguacil y “Gallega” en Júzcar y otros municipios. Estas variedades suponen un porcentaje pequeño, del total de la producción del Valle del Genal. Aunque aún no hay datos, las primeras previsiones no oficiales señalan que puede haber una caída del 50% en la producción en las tempranas.
Este año se prevé en la campaña de la castaña una disminución en la cosecha-producción de la temprana debido a dos factores: las altas temperaturas de este verano, que desafortunadamente todavía no nos han abandonado, y la incidencia de la avispilla, especie que parece tener más apetencia por las variedades tempranas.
Los castañeros miran al cielo, esperando que bajen las temperaturas y llueva, para refrescar el árbol, los erizos y el terreno
El fruto tiene buena calidad y buen color a pesar de que el calor está dificultando la recolección. Ello conlleva que el erizo esté muy seco y en muchos casos no se caiga, se quede en el árbol y haya que varearlo.
A finales de septiembre o primeros de octubre, -según la zona-, comenzará la recogida de la principal variedad del Valle, “La Pilonga”, considerada la tercera mejor castaña del mundo. Es una castaña exquisita para el consumo en fresco por su sabor, tamaño, color, facilidad de pelado, etc.
La climatología que tengamos en los próximos 15 días marcará el desarrollo de la campaña de la castaña. Los castañeros miran al cielo, esperando que bajen las temperaturas y llueva, para refrescar el árbol, los erizos y el terreno, facilitando la recolección y aumentando la cosecha. Como bien saben y dicen los agricultores “dependemos del cielo”.
Las 3.500 hectáreas de castaños producen en un año normal entre 3,5 y 4 millones de kilos de castañas. En este momento todavía es pronto para hacer una previsión pero, según el sector, la cosecha de castaña temprana se ha podido ver reducida a la mitad