EFE.- Así lo ha indicado Arias Cañete en la clausura de una jornada dedicada a la modernización del regadío, organizada hoy por la Fundación Foro Agrario y la Asociación Española FAO.

El ministro ha subrayado que el regadío es un "seguro de abastecimiento" de una parte cada vez más importante de las materias primas y ha llamado a la "amplitud de miras" a la hora de gestionar un recurso "fundamental" como el agua.

Según ha destacado, el Gobierno espera terminar en 2013 los planes de cuenca, cuatro años después de lo acordado con Bruselas, para conseguir después "un gran pacto del agua" a nivel estatal y, en ese marco, avanzar en el plan nacional de regadíos.

"Hay agua para todos" ha insistido, pero es necesario una distribución racional.

Ha aludido a la modernización de regadíos puesta en marcha desde el año 2000, que ha permitido renovar aproximadamente 1,5 millones de hectáreas con una inversión de 3.000 millones de euros por parte de la administración pública, más otros 1.500 millones procedentes del ámbito privado, un esfuerzo de una "magnitud" sin precedentes.

Arias Cañete ha recordado que sabe la "enorme preocupación" de los regantes por los costes energéticos y que está tratando el tema "al máximo nivel".

En este sentido, el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, ha remarcado que "lo que más preocupa" al sector es el encarecimiento de los costes energéticos sufrido en los últimos años.

Del Campo ha valorado el "enorme esfuerzo" realizado por los usuarios para modernizar los regadíos, gracias al cual la superficie de riego por gravedad ha pasado del 59 % del total antes de 2000 al 29 % actual, mientras la proporción de los sistemas de goteo ha subido del 17 al 47 % en el mismo periodo.

Esta renovación ha supuesto una fuerte inversión para los regantes, según Del Campo, con algunos "hipotecados por 50 años", además de los actuales problemas de financiación.

Ha asegurado que ha conllevado un aumento del consumo energético, que actualmente supone el 35 % del coste total de producción, agravado por el encarecimiento de la factura eléctrica en más de un 70 % desde 2006 con la liberalización del sector.

Ante esta situación, ha resaltado la importancia del binomio eficiencia hidráulica-energética, así como el impulso a las energías renovables y a la biotecnología para conseguir cultivos que necesiten menos agua.

Asimismo, ha considerado necesario un Plan Hidrológico Nacional "despolitizado" y que persiga el bien común, porque el agua "es de todos y no de quien la tenga más cerca".

La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Begoña Nieto, ha reconocido el "gran esfuerzo" realizado en los últimos años en España para ahorrar agua, que con la modernización del regadío ha permitido reducir el consumo en 3.096 hectómetros cúbicos al año.

El subdirector de Regadíos y Economía del Agua del Magrama, Joaquín Rodríguez Chaparro, ha expuesto en su ponencia el efecto "multiplicador" del regadío en la generación de riqueza, que en España permite una productividad seis veces superior a la de secano y cuadruplicar la renta para el productor, así como sus beneficios ambientales en la lucha contra el cambio climático.

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