El responsable español afirmó que el Consejo será "complicado" y "largo" pero también "clave". "Va a permitir que la posición española se pueda argumentar con rigor", indicó el ministro.

    Apuntó que va a "tratar de convencer a nuestros socios comunitarios de que no todos los países tienen las mismas características agronómicas y que no se puede hacer ninguna PAC que pueda perjudicar a ningún Estado miembro".

    Arias Cañete explicó que para España sigue siendo fundamental poder limitar las superficies elegibles para recibir ayudas europeas, algo que ya apoya el Parlamento Europeo, y también en los primeros textos de la Presidencia irlandesa de turno de la Unión.

    También afirmó que hay que "seguir trabajando en la limitación de la convergencia interna", es decir, cómo se distribuirán las ayudas a nivel nacional, "porque la agricultura española es muy diversa y tenemos muchos sectores productivos que requieren niveles de apoyo diferentes, y unos desplazamientos de apoyos de unos sectores a otros".

    Asimismo, apuntó que habrá que mejorar las disposiciones sobre las prácticas ecológicas que se exigirán a cambio de ayudas directas (una de las grandes novedades de esta reforma), a fin de "incorporar los cultivos permanentes con prácticas agronómicas racionales y que permitan garantizar la rentabilidad de los mismos", dijo el ministro español en referencia especialmente al "olivar y el viñedo".

    Otro punto importante para España es que se permita "acoplar" (vincular los apoyos a la producción) hasta un 15% de las ayudas "para poder apoyar a sectores clave de la economía española, como es la ganadería, que no está bien tratada en la reforma".

    En el ámbito del desarrollo rural, "hemos conseguido ya que se incorporara un programa nacional", dijo Arias Cañete, pero insistió en que "hay que consolidarlo" y, además, "seguir mejorando los temas de regadíos para permitir que con fondos comunitarios podamos seguir financiando la modernización del regadío español".

    En lo que se refiere al sector del viñedo, abogó por "que la limitación del potencial productivo se pueda mantener en el tiempo y no desaparezca" (la liberalización está prevista para 2016), y por "la prórroga de las cuotas" en el sector azucarero (que deben desaparecer en 2015).

    Igualmente, el ministro instó a "conseguir avances importantes en materia de organizaciones de productores y capacidad de gestión de la oferta", de manera que se evite "problemas con las autoridades de competencia y garantizarles que en la cadena alimentaria pueda haber mayor equilibrio con posibilidades de concentración de la oferta".

    Arias Cañete recordó que este Consejo "viene precedido de una intensa acción del Gobierno, que se propuso darle la vuelta a la propuesta de la Comisión (Europea), que era muy lesiva para los intereses de agricultores y ganaderos españoles".

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