"Ustedes, para impedir una operación de privatización, lo que hacen es ampliar los límites del parque a una zona sin valor medioambiental donde solo hay pastos y ganado, meramente para frenar una operación dañando gravemente el desarrollo de Castellar, son unos irresponsables", ha dicho el titular de Agricultura en respuesta a una pregunta del diputado socialista Antonio Pradas.
Además, Arias Cañete ha recordado que la finca ha sido durante siglos privada y ha expuesto que si se analiza la situación de conservación de las fincas privadas y de las públicas, éstas están a "años luz" de las primeras, "manifiestamente" mejor cuidadas, con los montes limpios y perfectamente preparados para la explotación de corcho y la cinegética, por lo que no entiende que la Junta se oponga a una operación "razonable" y prefiera una gestión "con falta de eficacia".
Por su parte, el socialista ha denunciado la "deslealtad" del Gobierno con la Junta, el Campo de Gibraltar y Castellar de la Frontera al haber impulsado un "cambio de usos de la finca sin informar de que su pretensión era venderla" y ha advertido de que "revalorizar urbanísticamente un terreno para venderlo tiene un nombre: especulación".
Sin acuerdo no siquiera en la forma de pago de la venta
"La Almoraima era una finca propiedad de especuladores y ustedes pretender devolvérsela a los especuladores años después", ha dicho Pradas, que ha afeado el "espectáculo lamentable" que, según sus palabras, se produjo el fin de semana cuando esos "especuladores y actrices" sobrevolaron la finca "mientras ustedes daban una rueda de prensa para explicar qué van a hacer".
El parlamentario ha recordado que la Junta quería adquirir el latifundio con cargo a las cantidades que el Estado le adeuda por la Disposición Adicional Tercera del Estatuto mientras que la gerente del mismo dice que "el pago debe ser en efectivo". "Mándennos ustedes en efectivo la deuda y en efectivo será el pago", ha reprochado.