EFE .- El consejero ha explicado a los medios de comunicación que existe una preocupación generalizada porque este año se acaba la implantación de las normas de bienestar animal, excepto para el porcino que tiene de plazo hasta el 31 de diciembre de 2012.
En su opinión, habría que exigir a la UE que cuando establece "unas normas de este calibre" tendría que considerar la posibilidad de ayudar a los ganaderos, algo que en estos momentos no se permite, ni con recursos propios ni europeos.
Ya que, por ejemplo, transformar una granja de gallinas va a costar 15 euros por cada animal, lo que es "muy costoso" para los ganaderos, ha dicho.
También ha señalado que otra cuestión que pide reiteradamente en la Conferencia Sectorial es que "las exigencias de los intangibles que está pidiendo la UE a los ganaderos y agricultores europeos, debería aplicarlas también a las producciones importadas de países terceros", lo que se denominan "la reciprocidad y la igualdad en el comercio mundial", ha subrayado Arguilé.
Porque si no se hace de esa manera se estará actuando en desventaja frente a los competidores de terceros países, ha explicado el consejero, quien ha agregado que el Estado español debería exigir lo mismo en los Consejos de Ministros de la UE.
Por otra parte, Arguilé ha hecho un balance de la evolución del conjunto de la ganadería aragonesa en los últimos años que a su juicio ha sido positiva.