Agroinformación.-El objetivo científico de la misión SAC-D/Aquarius es observar la Tierra con el fin de obtener nueva información sobre el fenómeno del cambio climático, mediante la medición de la salinidad superficial de los mares a escala global.
El SAC-D debe reconocer los puntos calientes en la superficie del suelo, con el fin de colaborar en la cartografía de riesgo de incendios así como realizar mediciones de humedad del suelo para prevenir, mediante alertas tempranas, inundaciones y otras catástrofes naturales.
El satélite proporciona mediciones mensuales a escala global de cómo varía la salinidad del agua de mar en la superficie de los océanos. Las variaciones en la salinidad de la superficie del océano son un área clave de incertidumbre científica.
La misión SAC-D/Aquarius es ver cómo el océano responde a los efectos combinados de la evaporación, precipitación, el derretimiento del hielo y el escurrimiento de ríos y como es su impacto en la distribución global.
La salinidad y temperatura superficiales determinan la densidad oceánica. Además esto se suma la comprensión de cómo las variaciones climáticas llegan a inducir cambios en la circulación oceánica mundial y cómo se comportan los océanos frente al cambio climático y del ciclo natural del agua.
El satélite SAC-D tiene otros instrumentos provistos por INVAP, las agencias espaciales de Italia, Francia y de la propia Argentina, utilizados para monitorear los cambios ambientales globales, los parámetros de la atmósfera, los riesgos naturales y el hielo marino, estudiar el efecto de la radiación cósmica en los dispositivos electrónicos y caracterizar los desechos espaciales.