El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, se ha reunido con las organizaciones agrarias aragonesas (UAGA, ASAJA, UPA y ARAGA) para valorar los daños producidos por la crecida del Ebro y sus afluentes en los cultivos y explotaciones ganaderas, concentrados fundamentalmente en la Ribera del Ebro.
El consejero ha anunciado que el Gobierno de Aragón complementará con ayudas los daños donde no llegue el seguro agrario “hasta cubrir el 100% de los daños en los cultivos y ganados”. Asimismo, Olona ha comprometido ayudas para “reponer las infraestructuras agrícolas tanto privadas como colectivas de cuyos beneficiarios también tengan seguro”.
Además, el consejero ha recordado la necesidad de la implicación del Gobierno central. “La Administración General del Estado debe actuar porque en materia de inundaciones tiene responsabilidad, por lo que lo justo es que colabore”, apuntaba Olona.
El consejero ha querido destacar la “actuación ejemplar de los ganaderos” a la hora de desalojar las granjas y ha lamentado que un “caso excepcional”, refiriéndose a la explotación de Villafranca, haya acaparado toda la atención, “afectando a la imagen del sector”. “El ganadero hizo todo lo posible y más para que no se produjera esa situación por lo que la responsabilidad hay que achacarla a la empresa integradora, sobre la que este Departamento ha tomado las medidas precisas”. Precisamente tuvo que ser el Departamento de Desarrollo Rural el que desalojara a los 1.000 cerdos que permanecían en la granja”, ha señalado el consejero.
Tal y como ha corroborado el consejero Olona, se han visto afectadas 62 explotaciones ganaderas, ocupadas por 51.000 cabezas de ganado (25.000 de porcino, 21.000 de ovino y 5.000 de vacuno). Finalmente se han producido las bajas de 94 cerdos de cebo de la explotación de Villafranca que quedó inundada por la crecida con 1.000 cerdos en su interior y que ayer fueron desalojados con medios del Gobierno de Aragón, rescatando a 900 cerdos vivos.
Asimismo, 200 ovejas murieron arrastradas por la corriente en Codos, donde también falleció el propio ganadero para el que el consejero ha querido tener un recuerdo, “es una gran pérdida”, ha dicho. Además, de 600 lechones en una granja de Tauste. El resto de animales afectados fueron desalojados, salvo 5 explotaciones que quedaron aisladas a cuyos animales se les ha proporcionado alimento. En la crecida del Ebro de 2015 murieron 10.000 animales.
La superficie de los cultivos inundada es de 14.000 hectáreas y en total 19.000 hectáreas se han visto anegadas. La estimación de daños agrarios se estima en 25 millones de euros, donde se incluyen pérdidas de producción y daños en infraestructuras agrarias públicas y privadas. No se incluyen los costes de las actuaciones necesarias para prevenir y mitigar los daños de futuros eventos, así como de reposición de los daños en las infraestructuras de protección.