En concreto, en este último apartado, además de la finalización de la presa de Castrovido (Burgos), el borrador contempla la construcción de siete nuevos embalses, con una capacidad inferior a 140 hm3, que se ubicarán en los sistemas más deficitarios de la cuenca: es decir, en el Órbigo, el Carrión y el Cega-Eresma-Adaja.
El mayor esfuerzo del plan del Duero se centra, no obstante, en la puesta en marcha de una serie de medidas destinadas a la de reducción de los vertidos de aguas residuales y la contaminación difusa, con el objetivo de que en el año 2015 alcancen, en esta cuenca, el buen estado 340 masas de agua, un 60% más que las actuales.
Informes favorables
El Plan Hidrológico de la parte española de la demarcación del Duero ha sido elaborado por la Confederación Hidrográfica del Duero, dependiente del MAGRAMA, e informado favorablemente por el Consejo Nacional del Agua el pasado 26 de marzo, tras su aprobación por el Consejo del Agua de la demarcación y el pertinente proceso de participación pública.
Antes de su aprobación por el Consejo de Ministros, ha contado con la aprobación y el informe positivo de los diferentes Ministerios afectados.
Por otro lado, el próximo Consejo Nacional del Agua, que se celebrará este verano, prevé abordar los borradores de los Planes Hidrológicos de las demarcaciones del Ebro –uno de los más complejos de España por el gran número de comunidades autónomas que atraviesa y por la coordinación con Francia y Andorra–, de Baleares, de Ceuta y de Melilla.
De este modo se continúa avanzando en el proceso de planificación hidrológica, impulsando la coordinación de todos los intereses territoriales y garantizando el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua de cara a conseguir aprobar los planes de cuenca de las demarcaciones competencia del Estado (intercomunitarias) antes de que finalice este año.