EFE.- La Cámara Baja ha dado su visto bueno tras aceptar las 40 enmiendas del Senado a la ley de "actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social".
La norma, que entrará en vigor en 2013, fija que para jubilarse a los 67 habrá que tener una cotización de 37 años, mientras que mantiene que los trabajadores puedan retirarse a los 65 si han cotizado 38 años y 6 meses.
Además, eleva de forma progresiva los años que se tendrán en cuenta para calcular la cuantía de la pensión, que pasan de los 15 actuales a 25.
La nueva reforma, la sexta del sistema de pensiones y octava de la Seguridad Social, contempla que para poder acceder a la jubilación anticipada a partir de los 63 años habrá que contar con 33 años cotizados, aunque para situaciones de crisis la edad se rebaja a los 61, mientras que se mantiene los años de cotización.
También incluye a los empleados del hogar en el Régimen General de la Seguridad Social a partir del 1 de enero de 2012, con el fin de equiparar sus derechos y deberes con los restantes trabajadores.
Además, señala que las empresas de más 500 trabajadores que obtengan beneficios y que inicien o hayan iniciado desde el 27 de abril de 2011 un expediente de regulación de empleo (ERE) tienen que asumir el pago del subsidio por desempleo de los despedidos.
Asimismo aumenta la base reguladora de las pensiones de viudedad del 52 % actual al 60 % para las personas que tengan 65 años o más y no tengan otra pensión pública y mejora fiscalmente las pensiones de viudedad que acumulen rentas del trabajo con otras pensiones.
También destaca que los padres trabajadores -en caso de desacuerdo será la madre- que hayan interrumpido su carrera profesional para cuidar a sus hijos puedan sumar hasta cinco años de cotización.