EFE.- Según ha concretado el departamento, el pasado día 2 de abril se inició la campaña de prospección intensiva de control de esta enfermedad en las diferentes zonas frutícolas catalanas para la detección de focos iniciales y desde entonces se han detectado varias plantaciones afectadas en zonas cercanas a los focos detectados en 2013.
Asimismo, en este plazo se ha detectado que en algunos de los municipios de Lleida cercanos a Aragón el fuego bacteriano se ha extendido, lo que comporta un gran gasto en indemnizaciones.
Por ello, ayer el director general de Agricultura de la Generalitat, Miquel Molins, se reunió con representantes del sector frutícola para analizar la estrategia de prevención y lucha contra el fuego bacteriano en la demarcación de Lleida.
En dicho encuentro se decidió mantener por parte de Agricultura la prospección intensiva de las zonas frutícolas de Lleida y Girona y ajustar las indemnizaciones que prevé la normativa para hacer frente a los arranques de todos los focos actuales y a los que puedan aparecer.
Asimismo, se acordó considerar la posibilidad que determinados municipios cercanos a Aragón puedan salir de la zona protegida en función del grado de afectación.
En 2013 en Almenar (Lleida) se encontró el primer foco detectado en Cataluña desde el año 2007, y a lo largo del año aparecieron varios focos más entre Lleida y Girona, hasta alcanzar la decena.