EFE.- La organización, en nota de prensa, ha advertido de que "las sustracciones se han multiplicado debido al incremento de precios", lo que ha conllevado que una serie de vándalos las arranquen de las propiedades privadas para acabar ofreciéndolas en el mercado negro a aquellos agricultores, a los que les resulta "imposible comprarlas de forma legal".
El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, se ha comprometido con la organización agraria a "intensificar la vigilancia en las zonas afectadas" durante estas fechas de plantación, que se prolongarán durante todo este mes de marzo.
Además, se ha comprometido a que las propias patrullas de la Guardia Civil "exijan a los agricultores" la documentación reglamentaria, para comprobar dónde han comprado las plantas y verificar su legalidad y "que realmente no han sido robadas".
La situación planteada está produciendo "verdadera inquietud en un amplio sector de agricultores de Tierra de Barros", apuntan, que se "sienten indefensos" a la hora de poder vigilar sus viñas, para que no sean asaltadas de forma indiscriminada.
Incluso, algunos propietarios se han retraído a la hora de plantarlas por el miedo a que sean sustraídas.
Por ello, desde la organización recomiendan a los afectados que certifiquen la propiedad de sus viñas, para que no tengan ningún problema cuando la Guardia Civil inicie las inspecciones.