Con dos cosechas cortas consecutivas, el sector del aceite de oliva vive una escalada de precios sin precedentes. El presidente de la cooperativa Dcoop, Antonio Luque, cree que su coste puede mantenerse unos meses, hasta que llueva mucho», o incluso subir más si persiste la sequía.
En una entrevista con Efeagro, Luque ha explicado que al caer la disponibilidad de aceite, el consumo debe reducirse para que no incremente su precio, pero la demanda no ha bajado tanto como la oferta, una fidelidad que atribuye a que los ciudadanos se han dado cuenta de los beneficios que tiene para la salud.
La pasada cosecha fue de 670.000 toneladas, y las previsiones para la de 2023/24, que se inicia ahora, la sitúan en el entorno de las 750.000 toneladas, por debajo de la mitad de la producción media, que oscila entre las 1.400.000 y 1.500.000, y lejos de las 1.800.000 alcanzadas en la de 2017/18.
Aunque el consumo en el mercado nacional -donde ronda los 12 litros por habitante al año- ha descendido en torno a un 35 o 40%, si la cosecha es la mitad de la producción media «es lógico que los precios se disparen y estén altos», ha indicado.
Además de la demanda, un factor clave en la evolución del precio es el agua. «Los agricultores estamos deseosos de que llueva, de tener producción, aunque el precio baje. Lo más importante es que tengamos mercancía que vender», ha manifestado.
EL DESEO DE UNA «CAMPAÑA NORMAL»
Luque ha señalado que si hay «un año bueno de agua, se espera la campaña siguiente (2024/25) sea normal y, al haber caído el consumo, que baje el precio».
Con reservas suficientes de agua, un «precio bueno» para el aceite podría estar en torno a los 3,5 euros por litro, algo que «a corto plazo es imposible», ya que a 7 u 8 euros implica que muchos agricultores «pierdan dinero».
En la actualidad, el sector del aceite vive una situación inédita debido tanto a las dos cosechas cortas consecutivas como a sus consecuencias en el alza del precio del producto hasta niveles que «nunca» se habían dado, por lo que no se sabe de qué forma puede afectar a los diferentes mercados, según Luque.
Aunque «no es fácil que suba mucho más», el presidente de Dcoop pronostica que el precio puede mantenerse en los niveles actuales puede mantenerse unos meses hasta que se registren precipitaciones abundantes y avisa que, si esto no ocurre, «lo mismo» puede seguir encareciéndose.
EL AGUA, UN ASUNTO SERIO
En ese caso augura una situación «muy complicada» y anticipa un «drama» mayor si la sequía se prolonga porque «habrá otras cosas más preocupantes» que el aceite de oliva, como garantizar el consumo humano de agua.
Luque sostiene que en España hay que «plantear seriamente el tema del agua», y «volver a hablar de pantanos y trasvases» o, si se prefiere, de capacidad de almacenamiento e intercomunicación de cuenca, así como de aprovechar todo el agua depurada. «Es verdad que las soluciones en el tema hidrológico no son de ahora para mañana, pero si no se empiezan nunca…», ha apuntado.
«Hay que pensar no solo en la agricultura, sino también en la industria, en el turismo y en los ciudadanos», ha demandado.
Como ejemplo ha dicho que unos 50 hectómetros cúbicos de agua depurada que se tiran al mar en Málaga podrían servir para mantener 30.000 hectáreas de olivar en la zona norte de la provincia, cuya producción generaría «valor suficiente» para el pago de la inversión necesaria.
DCOOP, ABIERTA A NUEVAS ALIANZAS E INCOPORACIONES
Pese al complejo escenario actual, la cooperativa agroalimentaria Dcoop -comercializa, además de aceite, vino, cereales, leche de cabra o frutos secos-, espera facturar este año más de 1.300 millones de euros, frente a los 1.237 millones de 2022, en el que creció un 21,1%.
La sección de aceite volverá a ser la que más negocio genere, según su presidente. Ha explicado que el pasado año se quedaron con «bastante existencia» almacenada para atender a sus clientes, pero para el próximo «no queda ‘stock'», por lo que teme que sí haya «una caída en facturación importante» si la lluvia no lo remedia.
La cooperativa, que representa a unas 75.000 familias de agricultores y ganaderos, recientemente firmó un acuerdo con Importaco Nuts para la comercialización de la almendra y, al ser preguntado por nuevas alianzas, Luque asegura que siempre están pensando en qué más pueden hacer para mejorar la comercialización de sus socios.
En cuanto a futuras adquisiciones, ha dicho que «todo agricultor que se entera que venden una parcela al lado de su finca, pregunta, hace la cuenta y ve si le puede interesar» y apostilla: «Dcoop está en compra siempre» si puede aportar valor al grupo.
(Texto: María del Mar Domínguez / Efeagro)