El Gobierno andaluz aprobará antes de que concluya este mes el plan de ordenación de recursos naturales y el plan rector de uso y gestión de Doñana, y ampliará en 14.000 hectáreas el espacio protegido, planes que cuentan con un «amplio» respaldo del Consejo de Participación del parque.
Así lo ha avanzado en el Parlamento la presidenta Susana Díaz durante una interpelación de la portavoz de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, que en esta ocasión eligió el deterioro de los hábitats de Doñana.
Rodríguez aludió la dictamen de la Comisión Europea que recoge que desde hace «décadas» se están llevando a cabo prácticas que «ponen en serio peligro» la supervivencia de los hábitats, el «incumplimiento» de directivas para mantener el ecosistema y el «riesgo» para el acuífero de Doñana, por lo que le ha exigido medidas correctoras.
podemos acusa a la «amnistía» a los cultivos en terrenos forestales y la tolerancia a los pozos «ilegales»
La dirigente de Podemos ha defendido regular las «malas prácticas» en el entorno de Doñana, que a su juicio guardan relación con una «amnistía» a los cultivos que han ido ocupando terrenos forestales o con la «tolerancia que permite» hasta unos 2.000 pozos ilegales.
«Frente a esto, las propuestas tiene graves carencias, como es el caso del plan especial para la corona norte de la comunidad, a la que la Comisión Europea critica carencias como la celeridad para parar el proceso de deterioro del acuífero y, por tanto, del hábitat de Doñana«, ha advertido.
Otra carencia es la falta de presupuesto, ha proseguido Rodríguez, que ha detallado que el 50 % del plan especial está destinado a mejorar el regadío, mientras solo asigna un 0,34 % a medidas para clausurar pozos ilegales y un 1,12 % a la mejora de la red de seguimiento.
«Al abrigo de este plan, de los 2.000 pozos ilegales estimados se han cerrado 10 competencias de la Junta», ha lamentado.
Por ello, ha avisado que «mirar para otro lado vulnera» los derechos de los agricultores que cumplen la ley con pozos legales y provoca un «efecto llamada» para repetir prácticas que se han convertido en una «costumbre».
Además abogar por compatibilizar la actividad económica y el empleo con la conservación del entorno de Doñana, la dirigente de Podemos ha pedido cerrar los pozos ilegales, perseguir los cultivos en zonas protegidas y controlar la extracción de agua, así como modernizar los sistema de riego y eliminar los incentivos al uso no regular del agua y el suelo.
La presidenta ha contrapuesto los contenidos del informe de la Comisión Europea con otro realizado en enero del 2015 por una misión conjunta de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y la Unesco.