Entre el 85 y el 90% de la producción se comercializa en el mercado español y sólo un 10 o 15% se exporta, principalmente a países como Portugal, Reino Unido, Francia y Alemania, según Víboras.
Cuatro de cada diez españoles la desconoce
En cuanto al consumo, la consejera ha señalado no obstante que en España cuatro de cada diez personas desconocen esta fruta -el consumo actual es de menos de un kilo por persona y en Andalucía de un poco más de dos kilos-. Por ello, ha considerado que las empresas andaluzas tienen "un amplio campo donde trabajar para promocionar y obtener mayores ingresos en el mercado interior y europeo".
La chirimoya es la única fruta andaluza protegida bajo una Denominación de Origen. Su superficie de cultivo ha ido descendiendo desde mediados de los años noventa debido a la pérdida de márgenes de beneficio del agricultor, los altos costes y su bajo precio.
Actualmente, el cultivo de la chirimoya está marcado por la escasez de agua para riego, según Víboras, que ha garantizado el compromiso de la Junta con los proyectos de mejora del regadío de la costa tropical de Granada, "siempre y cuando el Gobierno central asuma su responsabilidad con estas obras declaradas de Interés General del Estado".
Ha matizado que, una vez superadas estas cuestiones, el compromiso de la Junta de Andalucía "quedaría enmarcado en la línea de ayudas a los regadíos del nuevo Plan de Desarrollo Rural (PDR) para el marco 2014 – 2020".