De ahí, que la consejera del ramo de la Junta de Andalucía considere la necesidad de crear una comisión en el que participen tanto el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, como de Trabajo y representantes del sector para estudiar las posibles alternativas a la situación de incertidumbre existente.
Según Serrano, “entiendo que pueden existir soluciones que, pasando por la regularización de la actividad, se encuadren en algún régimen o sistema de la seguridad social que se adecuen a esta peculiar actividad”. En este sentido, la consejera argumenta que el alta como autónomos por parte de los rehaleros “no parece una solución muy adecuada, cuando sólo se practica no más de 40 días al año”. Además, la titular de Medio Ambiente del Gobierno andaluz cree que la cancelación de monterías acarrearía la pérdida de jornales en las zonas rurales, de contratos de servicios, suministro y exportación de carne de caza, así como importantes daños al medio natural.
En relación a esta última cuestión, María Jesús Serrano entiende que la caza mayor es una actividad vital para el desarrollo rural y la pérdida de la misma supondría tanto riesgos sanitarios para los animales, como excedentes de poblaciones de fauna (jabalíes y ciervos fundamentalmente), y pérdida de vegetación natural y aumento de la erosión en esos enclaves.
Por último, la consejera ha mostrado el interés de la Junta de Andalucía en colaborar con las administraciones competentes para buscar una solución definitiva para todo el Estado.
(Foto: Archivo www.elcotodecaza.com)