Este plan cobra especial importancia al confirmarse recientemente la aparición en Galicia y Portugal del vector de la enfermedad del greening, una afección provocada por una bacteria y que en la actualidad constituye el problema fitosanitario más preocupante para los cítricos.
La consejera ha anunciado asimismo la creación de un grupo de trabajo de expertos en materia de sanidad vegetal, que integrará a técnicos del sector productor andaluz y tendrá como principal objetivo asesorar a la Administración en la toma de decisiones ante riesgos evidentes de aparición de nuevas plagas y enfermedades.
Los trabajos del plan se centran en puntos de riesgo de entrada de plagas como el entorno de puertos, aeropuertos, centrales mayoristas de fruta, vías de comunicación o centros de movimiento de material vegetal procedentes de países no pertenecientes a la Unión Europea (UE). Igualmente, estas actuaciones también se llevan a cabo en diversas parcelas de cítricos que servirán de centinela para la detección precoz de posibles organismos nocivos. Este documento incluye además acciones de investigación, formación y transferencia de tecnología a cargo del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa).
Desde el veto ruso a la puesta por la calidad
Entre otras cuestiones, durante esta reunión, la consejera ha informado a los asistentes sobre otras actuaciones que se llevan a cabo desde la Consejería para apoyar al sector citrícola de Andalucía, el tercer sector agrario que más empleo genera, con unos 14.000 puestos de trabajo al año. En cuanto al veto ruso que afecta a las importaciones procedentes de la UE, Víboras ha recordado la petición que se hizo desde el Gobierno andaluz al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para que la Comisión Europea ampliara el contingente de retirada para los cítricos.
También ha insistido al sector en la necesidad de seguir concentrando la oferta en torno a las Organizaciones de Productores onubenses que comercializan cítricos para conseguir un sector más competitivo en los mercados. Otra de las vías para conseguirlo, ha destacado, es seguir avanzando en calidad, innovación y en el “estudio de nuevas variedades” mejor adaptadas a las condiciones de producción de Andalucía, materia en la que trabaja actualmente el Ifapa.