El Reglamento de Residuos de Andalucía, que entró en vigor en mayo del 2012 y que ha tenido que adaptarse a las directivas europeas, señala que la gestión corresponde al productor de los residuos, bien de forma directa, bien a través de terceros, estableciendo convenios de colaboración para instalar plantas de gestión.
"La única competencia de la Junta, según el nuevo Reglamento, es la de autorizar y vigilar las plantas de tratamiento de residuos", ha dicho.
Por lo que se refiere al papel de los ayuntamientos, Ortiz recuerda que los consistorios que durante los quince años que los residuos han sido considerados como municipales, no han dado una solución a este problema.
Ha añadido que, aunque ya no tienen la competencia de la gestión de estos residuos, "siguen teniendo la competencia en todo lo relativo a la higiene rural y por tanto, tienen la obligación de aplicar su plan integral de higiene rural".