El Gobierno andaluz mantiene las medidas actuales sobre el consumo de agua, que se aprobaron al inicio de verano, a la espera de que se reúnan los comités de sequía, lo que se producirá en los primeros diez días de octubre, con el previsible aumento de restricciones tras meses de pérdida de agua embalsada.
Las condiciones que aprobaron los comités de sequía antes del verano, en las que se incluye el llenado de piscinas en la provincia de Málaga y el aumento del tope máximo de m3 para el riego de jardines y para la agricultura, seguirán vigentes hasta que estos órganos acuerden las nuevas restricciones, han explicado a Efe fuentes del Ejecutivo.
Las reuniones de los comités de sequía se producirán antes del 10 de octubre, según la Junta.
El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha dicho este lunes en un acto en Burguillos (Sevilla) que el consumo de agua desciende de forma importante en los próximos meses, por lo que las posibles restricciones que aprobarán los comités de sequía no supondrían «ningún problema para la población».
Fernández-Pacheco ha abogado por ser «responsables» y ha opinado que las decisiones que se tomaron antes del verano han sido «acertadas» porque han permitido «salvar» el verano, una época clave para Andalucía, tanto en el consumo de agua como «en la creación de puestos de trabajo y de riqueza».
Ahora existe «la necesidad de adaptar esas medidas a la nueva realidad», que ha calificado de «terrible» y «muy preocupante».
Los embalses andaluces se encuentran al 28,9 por ciento de su capacidad tras meses sin lluvias y de constante disminución de las reservas de agua lo que ha llevado a las restricciones actuales de agua.