La Consejería andaluza de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha destinado en una sola convocatoria un total de 91 millones de euros a la incorporación al campo de nuevos productores, haciendo con ello posible que 1.141 agricultores y ganaderos hagan realidad sus proyectos empresariales creando sus explotaciones e incorporándose así a la actividad agraria.
Ello, en palabras de la consejera, Carmen Crespo «está suponiendo un respaldo innegable al medio rural, manteniendo vivos nuestros pueblos y evitando así la despoblación». La titular de Agricultura ha querido recordar que «en los últimos años, y con esta convocatoria, hemos conseguido incorporar al sector más de 4.000 jóvenes agricultores y ganaderos».
Esta importante inversión para respaldar al sector es lo que «está marcando la hoja de ruta del Gobierno andaluz», ha dicho Carmen Crespo, que considera que «además, el éxito de la convocatoria pone de manifiesto el magnífico futuro que tiene el sector agrario en Andalucía». De hecho, la consejera ha recordado que este éxito de la convocatoria ha sido tal que se tuvo que realizar una ampliación de las partidas previstas en un principio en la convocatoria, en 11 millones más.
COMO NOVEDAD HABRÁ NUMEROSAS MUJERES, YA QUE ESTA CONVOCATORIA HA SIDO PIONERA EN EL ESTABLECIMIENTO DE UNA LÍNEA ESPECÍFICA PARA ESTE COLECTIVO
El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía ha publicado la orden por la que se procede a esta ampliación sobre los 80 millones inicialmente previstos. El número total de productores que reciben las subvenciones se amplía de esta manera en un 14%, pasando de 1.000 a 1.141 agricultores y ganaderos beneficiarios.
Estos incentivos para la incorporación al campo dirigidos a productores menores de 41 años que ponen en marcha su empresa han contado con una importante novedad y es que entre los beneficiarios se encuentran numerosas mujeres, ya que esta convocatoria ha sido pionera en el establecimiento de una línea específica para este colectivo. En concreto, cerca de 16 millones de euros del presupuesto global de la convocatoria 2022 se han destinado a respaldar iniciativas de mujeres que, cumpliendo con las condiciones de las bases reguladoras, no podían acceder a los fondos a través de la línea general por cuestiones presupuestarias.
Entre los requisitos que se han tenido en cuenta para la valoración de estas ayudas ha estado la posibilidad de alcanzar la condición de agricultor profesional, residir en la comarca donde se ubica la explotación, relevar en ésta a una persona que se jubila o adoptar técnicas de producción ecológica, así como la realización de un plan empresarial viable técnica y económicamente.