En su intervención, Susana Díaz ha destacado que estos sectores son "estratégicos" para la comunidad y que los premiados son el ejemplo de una tierra "moderna e innovadora, una tierra de confianza y atractiva para la inversión", ha precisado.
Después de definir al sector agroalimentario como uno de los "mejores embajadores" de Andalucía y "fundamental" para el crecimiento económico y la creación de empleo, la presidenta se ha mostrado convencida de que "hay margen" para mejorar la renta agraria apostando por la innovación, el desarrollo y la investigación para aumentar la competitividad.
"No queremos un modelo con salarios bajos y contratos precarios", ha enfatizado Díaz, que ha destacado que la cohesión social y territorial de la agricultura y ganadería suponen un "reparto más justo" de la riqueza.
Más liquidez y menos burocracia para impulsar el cooperativismo
Aumentar la dimensión, potenciar la comercialización y reducir los márgenes de la intermediación han sido algunas de la premisas planteadas por la presidenta, que ha calificado de "esencial" el papel del cooperativismo y de los grupos de desarrollo rural.
De estos últimos, ha comentado que la Junta les ayudará aumentando la liquidez y eliminando trabas burocráticas, y ha avanzado la próxima remisión al Parlamento de la futura ley Integral de la Agricultura.
Además, ha abogado por cambios en la normativa estatal sobre el coste energético para que los agricultores pague "solo lo que consumen", algo -ha subrayado- que "es de justicia".
Sobre el veto ruso a los productos de la UE, ha reconocido que está "distorsionando" las posibilidades de los productores andaluces y ha considerado necesario que reciban ayudas complementarias.
En este sentido, ha vuelto a criticar el "injusto" reparto del Gobierno con la PAC (Política Agraria Común), y ha solicitado, en materia de pesca, garantías de seguridad para que los barcos andaluces puedan faenar en los caladeros marroquíes.