Los investigadores afirman que si bien los sistemas de control automatizados en las almazaras cuentan actualmente con gran eficacia, con este trabajo se ha dado un paso más.
El sistema es dotado de "ojos electrónicos" que permiten el conocimiento en línea de un conjunto de variables que antes no podían analizarse simultáneamente con precisión, como las características del fruto que hay que procesar, del orujo y del aceite.
Destacan que esta tarea de optimización se consigue gracias a métodos de control inteligente, basados en Redes Neuronales que emulan algunas características del ser humano como aprendizaje y adaptación y, sobre todo, actúan de forma predictiva de modo que, en base a los datos tomados en tiempo real y las consignas establecidas, actúan para prevenir posibles desajustes.