EFE.- Según ha apuntado la Junta de Andalucía en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma, esta modificación entra hoy en vigor y servirá para ajustar al momento actual la estrategia de control integrado en hortícolas protegidos como tomate, pimiento, berenjena, judía, calabacín, pepino, melón y sandía.

   La Consejería ha actualizado el listado de sustancias activas a los últimos cambios realizados en el registro de productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y añade los organismos de control biológico que han mostrado su eficacia tras las últimas investigaciones.

   El uso de insectos para combatir las plagas ha supuesto según la Junta de Andalucía uno de los grandes logros en la producción integrada, minimizando los tratamientos químicos.

   Desde el año 2008 se ha aplicado el control de plagas en los cultivos hortícolas de invernadero a través de la combinación de técnicas culturales, químicas y biológicas en la Comunidad Autónoma andaluza, cumpliendo los requisitos de Gestión Integrada de Plagas (GIP) que será obligatorio a partir del 2014.

   La campaña del 2012-13 ha supuesto para Andalucía una superficie de cultivos hortícolas de invernadero en Producción Integrada de 4.200 hectáreas, principalmente en Granada y Almería.

   Según el informe en Andalucía sobre el empleo de este método de cultivo sostenible existen 39 agrupaciones de producción integrada actualmente (2.300 productores, 4.145 hectáreas y 5.592 parcelas) y 18 productoras individuales (52 hectáreas y 41 parcelas).

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