EFE.- Esta organización ecologista ha presentado hoy una elaborada clasificación de las 17 comunidades autónomas españolas en función de las medidas que están tomando para evitar los envenenamientos de especies protegidas como el águila imperial, el alimoche o el buitre negro en base a ocho criterios.
Entre ellos: el desarrollo de un plan específico de lucha contra el veneno, los recursos económicos y humanos que dedican, la normativa propia, la especialización de agentes, la transparencia informativa, las labores de vigilancia y prevención, la sensibilización o las resoluciones sancionadoras.
Los resultados ponen de manifiesto que Andalucía es la única región que "aprueba" y "pasa sin apuros los ocho criterios evaluados, cinco de ellos con buena nota, manteniendo una "amplia distancia con las comunidades que le siguen", ha señalado Carlos Cano, responsable del programa de envenenamiento de WWF.
Tras esa comunidad, y en un segundo grupo al que los ecologistas han calificado como "necesita mejorar" se encuentran Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña y Baleares.
Castilla y León ocupa el segundo lugar "gracias a las diferentes medidas aplicadas en 2010 que suponen un primer e importante avance, mientras que Baleares ha avanzado en medidas de prevención y vigilancia", ha apuntado Cano.
La puntuación del siguiente grupo de calificaciones, ‘Muy Insatisfactorio’, la encabeza Aragón, que "cuenta con un plan regional de lucha contra el veneno desde 2007 que, sin embargo, no ha desarrollado medidas de vigilancia, investigación y sancionadoras", ha dicho el portavoz ecologista, quien ha agregado que en esta categoría están también Asturias y Murcia.
Cerrando la lista se encuentra el grupo que engloba las ‘Graves carencias’, donde se agrupa a aquellas comunidades que han desarrollado pocas o muy pocas acciones en la lucha contra el veneno: Extremadura (donde están las principales poblaciones de buitre negro) y Navarra (con poblaciones relevantes a escala europea de alimoche, quebrantahuesos o milano real.
Y cerrando la lista de las regiones que peor lo hacen: Madrid y la Comunidad Valenciana.
En el caso de Madrid, el portavoz de Biodiversidad de WWF, Luis Suárez, ha denunciado que es "la única" Comunidad Autónoma que "no se ha comprometido a realizar un plan regional de lucha contra el veneno", pese a tener indicadores muy negativos, como es el hecho de ser la provincia española donde se han localizado más águilas imperiales ibéricas envenenadas.
Suárez ha sostenido, además, que la conclusión de la clasificación de WWF es muy clara: "España no está trabajando seriamente contra el veneno", de modo que de sus 17 Comunidades Autónomas sólo una aprueba por sus acciones, mientras que "el resto se limita a reiterar borradores de planes que nunca llegan a aprobarse o a ejecutarse".
Todo, a pesar de que, según los datos de los ecologistas, en 2010 se conoció la muerte por envenenamiento de 13 águilas imperiales -una especie en extinción de la que apenas quedan 250 parejas- y más de 40 milanos reales.
En esta línea, el portavoz de Biodiversidad de WWF ha exigido al Ministerio de Medio Ambiente que "tome la iniciativa" en este asunto, "coordine la lucha contra el veneno en las comunidades y priorice los fondos que asigna a los Gobiernos regionales dando más a quien más hace".