Según inciden en su comunicado, ANCA y ANCHE "llevamos 4 años pleiteando contra varias actuaciones aprobadas por el actual consejo, ya que han intentado desde incluir los lechazos de raza assaf en la IGP (raza no autóctona y por lo tanto no amparada), hasta diluir la importancia de la IGP mezclándola con otras marcas como Tierra de sabor que son de rango inferior y pensamos confunden al consumidor, varios cambios en el etiquetado, eliminando veedores de los mataderos…"
Por ello, recalcan que "nuestro único objetivo es volver a la filosofía inicial que llevo a crear la IGP, que es primar la calidad de los lechazos de razas autóctonas: churra, castellana y ojalada, garantizando la inspección y el buen hacer de la IGP, de forma que la calidad llegue siempre con las máximas garantías al consumidor final. Entendemos que esta es la mejor manera de defender nuestras razas autóctonas desde los mercados y que puedan tener una diferenciación y un precio acorde a la calidad que ofrecen".
Otro de los puntos que consideran importante abordar en esta nueva etapa es la ampliación geográfica a todo el territorio de Castilla y León, "ya que buena parte de la cabaña de autóctonas esta localizada en la periferia de la comunidad a más de 1000 m de altitud y por ello no amparada por la IGP".
Asimismo, critican que los dirigentes actuales de la IGP han decidido poner alguna de las mesas fuera de las capitales de provincia lo que puede dificultar el derecho al voto, ya que tampoco se contempla el voto por correo.