Merino trasladó a la titular de Agricultura algunas cuestiones que, a su juicio, facilitarían la incorporación de la mujer a la actividad agraria, tales como la armonización geográfica de la Ley de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias, “de tal forma que cualquier mujer que quiera acogerse a esta norma pueda hacerlo independientemente de la comunidad autónoma en la que resida”.

                                    
     Otras medidas, precisó Merino, se traducirían en la aplicación de una tarifa plana para los titulares compartidos de las explotaciones agrarias, incentivos en la declaración del IRPF y a la incorporación de jóvenes, así como para las contrataciones de personal fijo o discontinuo para este tipo de explotaciones.
 
     Merino propuso a García Tejerina que las mujeres que empiecen a cotizar pasados los 50 años edad sean compensadas desde la administración para percibir la pensión de jubilación, “una medida que vendría a equilibrar la escasez de pensiones contributivas entre las mujeres del medio rural, que en más del 50% de los casos supera los 50 años de edad”, ha señalado.
 

Empleo, formación y Desarrollo Rural

En otro orden de cosas, Merino manifestó la necesidad de “estimular” la creación de empleo en el medio rural, especialmente cuando se trate de proyectos liderados por mujeres. En este punto, la responsable de AMFAR propuso que se incentiven también actividades relacionadas con el sector primario como son el turismo rural, o la transformación de productos agroalimentarios, lo que potenciaría el empleo femenino en la diversificación económica, en el emprendimiento en las zonas rurales y en la apuesta por la innovación.

 

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