La presidenta nacional de AMFAR, Lola Merino, destaca la importancia de este tipo de actividades formativas teniendo en cuenta que el perfil de la mujer rural española responde al de una mujer con una media de edad de 50 años, casada y con hijos, y que la mayoría de ellas (el 65%) se declara ama de casa. “Ellas son mayoritariamente las encargadas del cuidado de personas dependientes, mayores, enfermos y niños, especialmente en el mundo rural”.
Según un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos, más del 80% de la población asegura tener a su cargo en la unidad familiar personas dependientes (hijos, mayores o discapacitados), y son las mujeres, recalca la presidenta de AMFAR, las que principalmente se ocupan de ellos, en un 61,8% de los casos, frente a los varones, que lo hacen en el 20,67% de los casos restantes.
Entre otras materias, las alumnas han podido conocer de primera mano contenidos relacionados con el envejecimiento, algunos síndromes geriátricos como la demencia, la incontinencia o la inmovilidad, o conceptos relacionados con otros problemas comunes derivados de la edad, como la osteoporosis, la malnutrición o la deshidratación.