EFE.- Alvarez-Cascos ha declarado esta mañana como testigo ante el tribunal de la Audiencia de A Coruña que juzga los daños medioambientales causados por el "Prestige", que provocaron la mayor catástrofe medioambiental de la historia de España.
La presencia del exministro y expresidente del Principado, que hace dos años abandonó el PP para liderar su propio partido, Foro Asturias, ha reactivado hoy el juicio, cuyo interés mediático había decaído en las últimas semanas.
Alvarez-Cascos ha provocado que la sala de prensa volviera esta mañana a llenarse de informadores, como en las primeras jornadas de la causa, cuando declararon los tres acusados, aunque su intervención ante el tribunal no ha satisfecho las expectativas levantadas, pues se ha limitado ha repetir que en la gestión de la crisis la "cadena de mando" el Ministerio estaba "perfecta jerarquizada".
Ha explicado que en el accidente del "Prestige" se aplicó el Plan Nacional de Contingencias por Contaminación Marina Accidental, que data de 2001 y que establece que la responsabilidad última corresponde al director general de la Marina Mercante, puesto que en noviembre de 2002 ostentaba Jose Luis López Sors, el único exalto cargo de la administración española que se sienta en el banquillo de los acusados.
El exministro no ha escatimado elogios a la gestión de López Sors durante los seis días -del 13 al 19 de noviembre- en los que el barco navegó con rumbo errático frente a la costa gallega hasta que, finalmente, se partió en dos y se hundió, anegando de chapapote más de 1.600 kilómetros de litoral.
"No me imagino al jefe de los bomberos de Nueva York durante el 11S ante un tribunal por no haber podido impedir que se cayeran las torres gemelas", ha declarado Alvarez-Cascos, para quien las decisiones adoptadas por López Sors contaron siempre con el correspondiente asesoramiento técnico y fueron "las más correctas posibles con la información de la que disponía en cada momento".
Ha insistido en que los daños causados por el petrolero fueron "inevitables", y ha recalcado que cualquier solución que no hubiese sido alejar el buque de la costa habría aumentado el alcance de la catástrofe.
El presidente del tribunal, Juan Luis Pía, ha inquirido al letrado Pedro Trepat, que representa a la plataforma ciudadana "Nunca Máis", personada como acusación particular, para que retirara las preguntas formuladas a Alvarez-Cascos relativas a si no consideraba "frívolo" estar de cacería durante las primeras horas de la crisis y sobre si había recibido "orgulloso" la medalla de oro de Galicia que la Xunta le otorgó en 2003.
"Estaba perfectamente informado y ejercía de ministro de Fomento las 24 horas del día", ha replicado Alvarez-Cascos, quien ha añadido que habría viajado a Galicia si su presencia hubiera tenido algún sentido.
"Si mi presencia en Galicia hubiese servido para arreglar algún tema, tenga la certeza de que habría estado aquí", ha proclamado el exministro.