La Denominación de Origen Sierra de Segura amplía su gama de aceites de oliva vírgenes extra certificados. A los que ya contaba  de aceites convencionales y ecológicos, así como “cosecha temprana”, hay que sumar a partir de ahora, el certificado en Biodinámico Alquería de Camarillas, de la empresa “Hermanos Talón Bueno” procedente de aceitunas de su finca radicada en la Puerta de Segura,  y que han sido recolectadas en los meses de octubre y noviembre, por lo que además cuenta con el plus de “Cosecha Temprana”.

Alquería de Camarillas  llevaba ya varios años comercializándose como “biodinámico”, y ha sido en este año 2019 cuando ha dado el paso de certificarse en DO Sierra de Segura. El administrador de Hermanos Talón Bueno S.L., Jesús Talón, comenta que su entrada en la Denominación de Origen Sierra de Segura se debe a la necesidad profundizar en la diferenciación de su producto y hacerlo más competitivo.

“Nuestro aceite va a un mercado muy delimitado, fundamentalmente extranjero como es Alemania, donde nos consta que también ponen en valor que están garantizados por una Denominación Origen Protegida. Aceites con D.O. no hay muchos, biodinámicos aún menos y ya con la doble certificación, creemos que somos la primera en España. Aquí trata de no solo ser bueno, sino ofrecer un producto diferente, y la familia Talón lo estamos haciendo”, señala.

La certificación de los productos y la obtención de la marca registrada Biodinámica es gestionada por Demeter.​ Fuentes del mismo han indicado que Alquería de Camarillas es la única referencia de las 10 de aceite que tiene en España que hace alusiones en su etiquetado a Denominación de Origen, lo que supone un plus de garantía y la constatación de compatibilidad de ambas certificaciones.

Como explica Jesús Talón, la agricultura Biodinámica es el grado más alto de ecología. Fue impulsada por Rudolf Steiner, creador de la Antroposofía, como parte de su concepto global de planteamiento humano. “A diferencia de la ecológica tiene un sentido de equilibrio de los ecosistemas, evitando en lo posible tratamientos con productos externos a la propia finca, creando lo que se conoce como “organismo granja”. Una perfecta integración entre tierra, cosmos, plantas, animales y el hombre, con la realización de las labores y tratamientos con un calendario celeste y terrestre”, afirma.

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